viernes, 7 de septiembre de 2012

Pedacito de Cielo

Medianoche cuando comienza el día el cielo de mete en la radio de a pedacitos abrazando el dial. Escuchá y sentí como jugamos con las brasas de la comunicaciòn. AM 530 La Voz de las Madres. Medianoche

miércoles, 18 de julio de 2012

Huellas

Editar Buscahuellas de Daniel Ballester, el jueves, 15 de Septiembre de 2011 a la(s) 23:45 · Hace mucho que no se nada de mí Tengo que salir a buscarme En algún lugar me encontraré ¿En la carraspera realidad? ¿En la esquina de Rivadavia y Libertad? ¿Sobre un cuaderno de tapa dura? ¿Haciendo el amor con mi hermosura? Hace mucho tiempo que no se nada de mí Tengo que salir a buscarme En algún lugar me encontraré ¿Tangueando?, ¿fumando?, ¿pianando? ¿Con la convicción de no haberme perdido tanto? ¿Sepultando al último mortal? ¿Comprando frutas en lo de Don Pascual? Hace tiempo que no se nada de mí Tengo que salir a buscarme En algún lugar me encontraré ¿Caminando entre las sobras? ¿Escribiendo entre las cobras? Mejor decir apenas la verdad: Siempre me encuentro en la plaza Los jueves de la eternidad.

Ladrillos

Editar Mis ladrillos de Daniel Ballester, el Domingo, 4 de Septiembre de 2011 a la(s) 22:58 · La casa donde vivo es un túnel de polvo Una cueva canábica con dos gatos, tres radios, un televisor Libros por doquier (todos son el mismo) Ropa vieja, discos nuevos Una cama servicial Una maceta con aloe vera abrazada a un cactus Una cocina a gas, una ducha eléctrica Y mi memoria que es aire de los llanos. En mi casa quiero aprender todo lo que recuerdo A veces un viento de roble nos acuna a todos Otras Una polilla vuela su luz ancestral a ras del techo. Si quieres entrar solo acércate a la puerta Un picaporte de bronce Y un pasillo mineral Te indicarán el camino.

Deseando suerte

Nada hay mas misterioso que asar un buen pan
amasado a la luz de una ventana florida.
Desear suerte es sembrar alegría
que solo puede apagarse con fuego.

Una manta que a la hora del relámpago te ayude a parir
una calle vecina
el color puerto de la incertidumbre
y los gatos negros
traen suerte.

Un corazón vacío dinamitó la inmensidad del parque cuando te vio llegar
y se puso a tu lado a cantarle a los paraísos.

La herradura a contraluz proteje una casa de ajo
y nada debes temer si un buho acecha.
La suerte está siempre de nuestro lado
es un animal desovando en el desierto
un libro que a media tarde leen obreros
el sueño convulso de la niebla.

Este poema también te traerá suerte
si puedes olvidarlo a tiempo.

sábado, 28 de abril de 2012

Sombraluz del ser que cuando anochece, despierta.

pródiga en luces la noche invita a los que se fueron con una copa de vino el otoño es a buenos aires lo que moby dick al mar abrazo estampida de un recuerdo que nos lleva a lugar donde reposa un color que devino tango bajo la lluvia o cruzando la calle la tormenta deshace crema de enjuague sobre las alcantarillas buscando un gran amor encontré una gran actriz ensayando no se qué café o cogñac? dijo ella siempre elijo cuando las opciones son al menos 3 pude ver detrás del vidrio a una florista remojar fresias mientras el mozo distribuía las copas con desdén o tal vez sin apuro para satisfacción de un croto que examinaba nuestros movimientos ahí nomás ahora estamos rodeados de edificios que se apagan y lejanos ladridos de perros que no son perros no hay sangre ni radios encendidas apenas la música que brota de su boca cauterizando mi corazón de otras vidas se que nunca amanecerá nunca pero nunca nunca siempre será oscura la mañana de este amor amigo de las lunas y de los soles marchitos